El esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) es el perdedor de la jornada en esta undécima etapa del Tour de Francia al perder el mallot amarillo pero confirma que no ha dado su brazo a torcer para que en París pueda alzar por tercera vez el título de campeón en esta ronda pese a que las sensaciones no hayan sido las mejores.
Las sensaciones de Pogacar
«No sé qué me ha pasado hoy. En el Col du Galibier todavía me sentía bien, pese a todos los ataques que había recibido de Jumbo-Visma. En la subida final, sencillamente, no tenía buenas piernas y sufrí desde el pie hasta la cima. No ha sido mi mejor día. Espero encontrarme mejor mañana. Quiero competir y darlo todo de aquí a París para acabar este Tour de Francia sin ningún remordimiento. Esto no se ha acabado todavía. Vingegaard me ha metido tres minutos hoy, y tal vez sea yo quien le meta tres minutos a él mañana. Vamos a luchar hasta el final»
Hoy Jumbo-Visma se la ha jugado desde el principio y ha hecho la carrera muy exigente, con una estrategia fantástica. Para nosotros, con varios gregarios menos, era muy difícil controlar quien entraba en la fuga y al final Van Aert y Laporte se nos escaparon.
Ahora mismo el equipo Jumbo Visma será quién tenga las aspiraciones de tener que llevar el peso de la carrera y ahí Pogacar puede jugar con otras variantes. Mañana, llega otro de los míticos puertos de los Alpes como es el Alpe D’Huez en una otra gran carrera de mañana. Veremos como juega el esloveno, teniendo que competir al ataque, pero siendo consciente de que tiene un equipo en contra muy potente además del danés que ya tiene una bonita diferencia en la general. El Tour está muy abierto y Pogacar, para nada lo da por perdido tras haber perdido esta primera batalla en la montaña con no unas muy buenas sensaciones.
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