Estos días se ha confirmado que el ciclista Primoz Roglic finalmente será operado del hombro en el cual sufrió una dislocación el pasado Tour de Francia tras una dura caída.
No fue la primera vez que el ciclista del Jumbo Visma tuvo este percance. El esloveno ya se lesionó de la misma manera en el 2021, en la carrera París-Niza. Es por esto que se ha tomado esta decisión para evitar futuras dislocaciones en el hombro dado el susto que todos se llevaron en la Vuelta a España cuando Roglic parecía que iba a salir campeón pero sufrió aquella aparatosa caída a escasos metros de la línea de meta.
Esta operación le tendrá de baja al menos dos meses, lo que le hace perderse lo que resta de temporada. El esloveno de 32 años ya piensa en la siguiente.
En una entrevista previa a su operación concedida en una acto benéfico en Maribor ha visto con buenos ojos la intervención quirúrgica ya que al menos no va a operarse a mitad de temporada, ha declarado que tras pasar por la misma lesión en varias ocasiones, necesitaba poner una solución al respecto y ha reconocido que le toca pasar por una operación que no es fácil pero que, sin embargo, es la mejor solución para poder volver a rendir al máximo nivel y llegar así al final de su carrera en óptimas condiciones.
Operación a final de temporada
“El brazo estará inmovilizado para seis u ocho semanas después de la cirugía y luego tendré un rango pasivo de movimiento. Afortunadamente no estamos en mayo o junio”.
Única solución
“He alcanzado el límite donde tengo que arreglar estas cosas para así estar más fuerte y preparado para los nuevos retos de la próxima temporada. Respeto todo lo que me dicen. Haremos lo posible para estar en la bici lo más rápido posible. No es un secreto que ya he pasado por varias dislocaciones. Ha llegado un punto en el que tengo que arreglar esto”.
Solución con dificultades
“No quiero pensar en lo que significa ahora mismo, pero no es algo pequeño. Te cortan una parte de tu hueso y la mueven donde ha sucedido la dislocación”.
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